Por Moisés G. Hernández
¿Te has preguntado cuál es la diferencia entre un blog, un artículo, un post y una newsletter?
Si es así, sigue leyendo, pues a pesar de que tienen mucho tiempo existiendo entre nosotros, aún hay dudas respecto a qué es cada cosa.
En el mundo digital actual es crucial entender las características distintivas de cada tipo de publicación.
Por eso, en este artículo desgloso cada término para que puedas comprender su significado y utilidad.
Blog, una web dinámica
Un blog es una página web dinámica en la que se publica contenido escrito.
Por cierto, si no conocías la diferencia entre un blog y una página web, espero que ya lo tengas un poco más claro. En un blog, el contenido es dinámico, cambia periódicamente, mientras que en un sitio web no, pues hay secciones fijas (Acerca de, Contacto, Dónde estamos, etc.).
Puede existir de manera independiente, funcionando como un solo sitio web, o formando parte de un sitio más grande. Por ejemplo, muchas webs corporativas tienen un blog dentro de ellas, que es una estrategia para posicionarse en los buscadores.
Este blog en el que estás ahora también es parte de una web.
Aunque no tienen la misma fuerza antaño, los blogs son una herramienta poderosa para compartir información, opiniones y conocimientos especializados en diversas áreas. Su estructura permite organizar el contenido en forma de entradas o artículos, que se muestran en orden cronológico inverso.
Artículo: lo que está dentro del blog
Un artículo, también llamado entrada, se refiere a una publicación dentro de un blog o plataforma similar.
¿Recuerdas las revistas impresas? Los artículos de un blog tienen el mismo principio. Suelen ser más extensos y profundos, y abordan temas específicos en detalle. Pueden incluir investigación, entrevistas, análisis u opiniones.
Los posts: eso que vemos en redes sociales
“Post” es un término en inglés. Se refiere a cualquier publicación en redes sociales, generalmente texto e imágenes, y se utilizan para compartir pensamientos, reflexiones, noticias rápidas o contenido visual atractivo.
Instagram, Facebook y LinkedIn, por ejemplo, son conocidas por su formato de posts, el cual facilita la interacción con los usuarios a través de comentarios, “me gusta” y compartidos.
Podría decirse que toman prestado la esencia del blog, sólo que en una extensión más breve. No olvides que las redes sociales aparecieron varios años después que los blogs.
La newsletter: directo a la bandeja de entrada
La newsletter o boletín es un contenido periódico sobre una temática específica que se comparte a través del correo electrónico.
Los destinatarios son personas que se han suscrito voluntariamente para recibirla. Y esto es clave, porque enviar correos no deseados es hacer “spam”, y eso significa la muerte de tu proyecto digital.
Este tipo de contenido puede adoptar diferentes formatos, desde un solo artículo destacado, hasta una recopilación de noticias, o una combinación de ambos (tema principal más contenido curado). Aquí voy a hacer autobombo 🙂: mi newsletter semanal sigue ese modelo mixto, al menos al momento de escribir este artículo.
Las newsletters son una forma efectiva de mantener una comunicación directa con una audiencia interesada y fidelizada.
Conclusiones
Comprender la diferencia entre un blog, un artículo, un post y una newsletter es fundamental. Incluso, para evitar confusiones dentro de una organización a la hora de crear contenidos.
Ahora que tienes claridad acerca de los diferentes términos, podrás utilizarlos adecuadamente en tus interacciones digitales y en tu estrategia de contenido.
Recuerda que cada uno de estos formatos tiene sus propios objetivos, y saber aprovecharlos te permitirá llegar efectivamente a tu audiencia y crear una presencia sólida en Internet.